La intensa noche del domingo en Gran Hermano estuvo dominada por la salida de María Laura “Cata” Álvarez en la gala de eliminación. Sin embargo, momentos más tarde se dio una situación escandalosa en la casa más famosa de la Argentina.
Los participantes se encontraban en el área de la cocina para prepararse una cena post placa cuando Julieta Poggio contó, entre risas, que había visto a una persona detrás del vidrio del espejo del cuarto de mujeres.
“Escucho un ruido, miro y estaba el celular pegado al vidrio. Y le veo la cara. Y como lo vi, me tiró un beso y se fue para atrás”, relató Julieta mientras sus compañeros la miraban anonadados ante lo que estaba contando y cómo lo estaba contando.
De ser cierto, implicaría un quiebre del aislamiento obligatorio de cuatro meses. Hasta el momento, ninguna autoridad de la producción de Telefe salió a dar su versión de los hechos sobre el misterioso hombre detrás del espejo. “Como lo vi a los ojos, me tiró un beso”, continuó Poggio.
Lo cierto es que la revelación de la modelo e influencer causó estupor entre los televidentes, que no dudaron en volcar su bronca en las redes sociales.
La mayor parte de ellos señaló que lo sucedido representaba una grave falta al reglamento de Gran Hermano y pidió que la producción dé explicaciones al respecto. Además, acusaron a Telefe de cortar la transmisión en el mismo instante en el que “Disney” estaba contándole la secuencia al resto de los “hermanitos”.
“Es algo gravísimo lo que pasó, eso debe estar prohibido”, ”Julieta fue a contar lo del camarógrafo al confesionario y le dijeron que la gente de ahí esté para cuidarlos y que no pasaba nada, qué nefastos”, “Turbio”, “No pueden hacer la vista gorda, es asqueroso lo que pasó”, fueron solo algunos de los comentarios.
