Una mujer decapitó a su hijo de 6 años y a su perro: “El diablo quería atacarme”

Un brutal infanticidio conmovió a la ciudad estadounidense de Kansas. Una mujer, identificada como Tasha Haefs, decapitó a su hijo y a su perro y culpó al diablo por el escalofriante crimen.

Todo comenzó con un llamado de alerta a la policía por parte de una mujer que denunciaba que alguien estaba intentando atacarla. Tras la comunicación telefónica de la supuesta víctima, oficiales se apresentaron en la casa.

Una vez situados en la puerta principal del domicilio, comenzaron a escuchar los cánticos de una persona desde dentro. Cuando los agentes golpearon con mayor vehemencia para que les permitieran ingresar en la vivienda, los cantos se intensificaban.

Fue entonces cuando uno de los policías se asomó por una de las ventanas de la casa para intentar vislumbrar qué estaba pasando allí adentro. Lo que vio lo horrorizó: la cabeza decapitada de un niño.

Rápidamente, los uniformados corrieron hacia la puerta trasera del establecimiento e ingresaron a la fuerza. Tras lograr acceder en la vivienda pudieron constatar el terrible asesinato. El cuerpo del pequeño, llamado Karvel Stevens, yacía en la cocina.

Asimismo, en una veloz inspección del resto de la casa dieron con un perro, también muerto por decapitación. El animal de la familia se hallaba en el sótano.

Al ser interrogada in situ por las fuerzas de seguridad, Haefs solo atinó a decir: “Lo hice porque el diablo quería atacarme”.

La fiscal del condado Jackson, Jean Peters Baker, deslizó que la presunta asesina padecería de algún tipo de enfermedad mental que la impulsó a cometer tan aberrante crimen.

“Es difícil imaginar el dolor de la familia del niño, de sus compañeros de clases y amigos. Nuestra comunidad debe prestar atención, fiscales, oficiales de salud mental, proveedores de servicios sociales, todos deben estar alerta para prevenir estos hechos”, afirmó.

Tasha Haefs le dijo a la policía que el diablo la había obligado a asesinar a su hijo.

“La muerte de este niño es un llamado para algo más. Nuestra comunidad debe atender el llamado. Las fuerzas del orden público, los fiscales, los funcionarios de salud pública, los proveedores de servicios sociales, todos nuestros numerosos socios deben trabajar juntos para abordar la violencia. Se necesitan colaboraciones sólidas para apoyarse en este difícil desafío y proteger mejor a la población más vulnerable de nuestra comunidad, nuestros niños”, acotó.

Tras ser aprehendida por la policía, Tasha Haefs fue acusada de asesinato en primer grado y acción criminal armada.