Nicolás Carrizo, el líder de “la banda de los copitos” fue detenido en las últimas horas de la tarde de este miércoles en el medio de la causa que investiga el atentado contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. El hombre era parte del grupo de vendedores de copos de nieve que se encontraba en las zonas cercanas a donde ocurrió el hecho.
Con la detención de Carrizo son cuatro personas las detenidas por el ataque a Cristina Kirchner, entre las cuales se encuentran Fernando Sabag Montiel, quien intentó asesinar a la exmandataria, su pareja Brenda Uliarte y Agustina Díaz, una amiga de esta última.
Gabriel Carrizo se había dado a conocer luego de dar su testimonio acerca de su relación con los principales detenidos de la causa, quienes formaban parte del grupo de vendedores de copos de nieve. El hombre dio una entrevista a un medio televisivo junto a Uliarte en la que hablaron de Sabag Montiel y, tan solo unas horas más tarde, la muchacha fue puesta en manos de la Justicia.
En ese sentido, el hombre, quien es dueño de las máquinas para fabricas dichos productos, había explicado que se mantuvo en contacto con Brenda Uliarte tras enterarse del hecho ocurrido a metros del departamento de la vicepresidenta. Esto llevó a que los investigadores lo tuvieran como uno de los posibles involucrados debido a su estrecho vínculo con los principales detenidos de la causa.
A través del peritaje realizado al teléfono celular de la joven de 23 años, los investigadores no solo pudieron corroborar que Carrizo la “contuvo” durante el fin de semana que detuvieron a Sabag Montiel sino que también se involucró en el plan contra la exmandataria. Gracias al dispositivo de Uliarte fue que los agentes lograron dar con los demás involucrados en el intento de magnicidio y conocer en detalles qué ideas abarajaron a la hora de intentar llevarlo a cabo, como la posibilidad de alquilar un inmueble frente al departamento de Cristina Kirchner.
