/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/radiomitre/5OM6GASEAJCGZJVPHJ4T6DKYNA.jpg "Un sacerdote dio la misa con su perro porque estaba descompuesto (y hay fotos)")
Las redes sociales nuevamente se encontraron con una historia de amor puro que se hizo viral. Y es que un sacerdote decidió dar la misa con su mascota al notar que esta no se sentía del todo bien.
La imagen la sacó una de las personas que disfrutaba de la ceremonia y rápidamente recorrió el mundo entero. “EL PADRE DIJO Q PERDON PERO QUE SU PERRITO ESTA MUY EMFERMO Y SI LO DEJA SOLO SE PONE BIEN MAL Y LLORAAAAAAAAA ENTONCES SE LO LLEVÓ A MISA”, dice el tweet original.
/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/radiomitre/E6WLOD4BLVH27CGLM5T5GESLRI.jpg "Un sacerdote dio la misa con su perro porque estaba descompuesto (y hay fotos)")
La actitud viral de este sacerdote sorprendió a todos y hubo comentarios positivos y negativos: “Ay los animalistas lo van a amar, pero eso no va . Eso ya rompe la sacralidad de la liturgia. Y no, no romanticen la situación”, “Creo que se gana más mostrando humanidad y bondad que atascándole la doctrina a la gente por la garganta”.
“Si pones la liturgia por encima del amor, entonces no has entendido nada de la Doctrina de la Iglesia”, “No es correcto que un Sacerdote tenga a su mascota en plena Misa , le saca seriedad , sacralidad , los fieles les llama mas la atencion el pobre perro que la Homilia del Sacerdote”, fueron algunos de los comentarios.
/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/radiomitre/J6YFCXHGYZGNBJOZGJY4KCNKNE.jpg "Un sacerdote dio la misa con su perro porque estaba descompuesto (y hay fotos)")
“A Dios le importa más ese pequeño acto de amor que el que va a misa para quedar como buen cristiano. Ese cura no lo llevó por diversión, lo hizo por necesidad. Igual que todas las madres que llevan a sus bebés llorando y gritando, y nadie les dice nada”, fue otro de los comentarios.
Lo cierto es que a pesar de que generó repercusión, esta historia de amor es sin dudas el viral del mes y muestra que la relación entre el sacerdote y el perro no tiene límite alguno.
